LA ACTIVIDAD
Después de descubrir el lugar de donde surgieron las deidades clásicas de Cibeles y Neptuno -en lo que se refiere a su materia-, nos desplazamos a otro lugar bastante olvidado por la historia, por aquello de “unos cardan la lana y otros se llevan la fama”. Y es que Redueña, un pequeño pueblo madrileño, también tiene el honor de haber contribuido con su piedra canterana a materializar la fuente de la Diosa Cibeles, la de Neptuno y, por si fuera poco, la de Apolo. Pero no queda ahí la cosa, el Congreso de los Diputados, el Edificio de Correos, las cuatro fuentes de Murillo, la Fuente de la Fama, sin ir más lejos, también se construyeron con las dolomías cretácicas de Redueña. Recientemente una investigación científica ha situado con exactitud el origen de la piedra del Palacio de las Cortes en una cantera de esta localidad.
Así, con estas premisas, nos orientamos hacia el norte de la Comunidad de Madrid para llegar al pequeño pueblo madrileño y encontrar esa variedad de roca caliza utilizada en algunos de los más importantes iconos monumentales de nuestra capital. Pero no sólo eso, también encontraremos el canal más importante de conducción de agua de Madrid: el Canal del Atazar. Otro hito en el camino son las atalayas (torres) de origen musulmán que formaban parte de un eficaz sistema de comunicación, situándose estratégicamente a una distancia suficiente para mediante fuego, humo y espejos alertar de los avances de las tropas enemigas. Por el camino encontraremos paisajes pintorescos con cañones poblados por vegetación ribereña y formaciones acastilladas producto de la erosión en las calizas. En otros tramos atravesaremos entornos adehesados y pastizales que nos hablan de una tierra de vocación ganadera.
Ya solo resta recordar aquel refrán de “por San Blas las cigüeñas verás, y si no la vieres, año de nieves” porque el pasado 3 de febrero fue San Blas. Lo cierto es que de nieve no nos podemos quejar últimamente, como tampoco de la ausencia de cigüeñas, ya que muchas que desde hace algún tiempo no se van, y una de dos, o se han adaptado, o hace más calor a pesar de las nieves. En cualquier caso, durante la excursión comprenderás porque viene a cuento la mención al Santo, aparte de por las fechas.
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